Escrita por Mick Jagger y Keith Richards y lanzada en 1969, como parte del álbum Let it Bleed, la canción mezcla rock y gospel.
En una época de optimismo, explosión cultural y revueltas juveniles, la canción supone una vuelta a la realidad, al indicarnos que no podemos lograr todo lo que queremos.
Sin embargo, abre puertas a la esperanza, al decirnos que sí podemos tener algunas satisfacciones.
Esta canción ha sido utilizada como banda sonora de muchas películas.
Deja un comentario